Purpura Queer
Soy raro, soy diferente.
Soy esa pieza que no encaja en el rompecabezas exigente de lo que debemos ser.
No elegí ser como soy, pero me gusta y me siento bien.
Nadie habita en mí, no soy una simbiosis.
Soy quien soy contra vientos y mareas.
No soy para complacer a nadie, soy para vivir y sentir lo que quiero y que me guste.
Soy raro, soy queer y parece que eso no basta.
No puedo ser lo que quieren que sea, pues soy raro, irremediable.
Soy quien soy; eso parece importarle a muchos.
No soy binaria, no soy una categoría estanca.
No sé que es ser hombre, no sé que es ser mujer.
Tengo identidad, aunque parezca raro.
No soy rebelde, soy yo.
No soy degenerade; entiendo mi género.
No soy aberrade. Soy un ser humano.
Finale
Publicamos ardorosamente todos los viernes, después de mediodía, hora de Venezuela.
Fotografías y textos: Franklin García y Edgar Carrasco.
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Súper erótico
ResponderBorrarPara cualquier persona, su singularidad es la única huella propia que dejará en el mundo. Independientemente del género, la orientación sexual o las motivaciones que nos mueven a todas las personas, lo importante es lo que cada una tiene para dar al mundo y para contribuir a que todos los seres vivientes podamos vivir armónicamente en este planeta, con respeto y solidaridad. Los estereotipos sociales sirven solamente en una primera instancia para entender cómo funciona la sociedad como colectivo, asumiendo más bien que lo que se debería entenderse como "normal" realmente abarca todo un abanico enorme de posibilidades de expresión. El reto es entonces buscar nuestra expresión propia y acercarnos a nuestra esencia, para brindar al mundo todo lo que pueda alinearse con nuestro propósito de vida, desde aquello que nos hace únicos y especiales. En este sentido, siempre resueno con este dicho: "lo normal es que seamos distintos".
ResponderBorrarSomos únicos y esenciales. Las diferencias no es lo que importa, sino la felicidad que se disfruta de ser lo que uno es. En eso estriba la aceptación de cada cual. Lo externo no lo podemos evitar... pero el interior de cada cual se maneja el que lo vive y lo siente.Esa realidad hay que enfrentarla para de ahí partir ... y compartir. Esa aceptación primero tiene que ser personal y luego... colectiva. Tod@s tenemos esa responsabilidad consigo mismo. No importa el género ni las circunstancias que rodean tu historia. Lo importante eres tu. Tu felicidad. Y si eres feliz... que importa los demás. Concluyo...
ResponderBorrarMe ha gustado mucho el texto. Las imágenes increíbles como siempre.
ResponderBorrarMaravilloso post y fotos. Esa expresión de la individualidad solo refleja la autoaceptación y el autoreconocimiento, esa es la base de la felicidad y de una vida plena.
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